Tu labial queda impregnado en el lóbulo frontal del lado izquierdo de mi crebro. Sabía que no te olvidaría, entonces fui y me dejaste maravillado.

Tu dulce rayo de luna, tu fragancia en cada sueño que sueño. Supe cuando nos encontramos que tú eras la que yo había decidido que era perfecta para mí.

Hey, alma gemela, no quiero perderme nada de lo que hagas esta noche.

Justo a tiempo, estoy muy contento de que tengas una mente como la mía. Le diste una dirección a mi vida -una conexión de concurso que no podemos negar-.

Estoy tan obsesionado, mi corazón está a punto de salir de mi pecho.

Verte es la única droga que necesito. Eres lo único que sueño.