22 de diciembre de 2009

La esperanza y él, dos ayudas.


Tener esperanza es lo que hace que me levante una y otra vez después de pensar. Creo que si yo no tuviera esperanza no podría seguir, porque me ayuda mucho. Me ayuda a pensar y reflexionar en que NADA va a terminar y en que nada está dicho, y también que no existen imposibles.
Hace varios meses atrás, creía que estar con él iba a ser casi imposible; lo veía lejos. Pero no pensaba en que debía esperar. Por ahora sigo esperando, sí, pasó mucho tiempo. Un tiempo que se hizo eterno. Pero creo que ahora estoy más cerca. Creo que las cosas se fueron dando poco a poco, y no rápido como estaba acostumbrada. Un llamado, un charla, todo sirve. Sí, parece absurdo pero todas estas pequeñas cosas fueron "alimentando" mi esperanza.
No fue fácil todo esto que cuento, no no. No lo vendo así esto que digo, pero... me sirvió (como dije antes) Me ayudó para reconocer mis errores, para darme cuenta que nada es lo que parece, que todo tiene su lado feliz, y que todo vuelve.
Todo esto de tener esperanza era nuevo para mí -ahora no tanto pero siempre aprendo algo- creía que no había forma de que las cosas buenas pasen, que nada tenía sentido, que compartir momentos con él era lejano, y que él no me quería.
Pensaba que él no me quería por el sólo hecho de que él aveces era duro conmigo. Pero al pasar el tiempo me di cuenta de que aquello que él me decía era por mi bien, que esas respuestas frías y directas eran por algo y no porque no me quisiera. Esas cosas que me decía me afectaban en el momento, se me llenaban los ojos de lágrimas y después de dos días o tres me quedaba pensando en eso que me había dicho. Cuando trataba de entender sus palabras me costaba pero después llegaba a la conclusión de que no tenía nada de malo aquel consejo, o aquella crítica "fuerte" hacia mí.
Los días pasan y lo quiero cada vez más, y sí a veces me molesta que sea un toque frío e inexpresivo pero trato de entenderlo y cuando lo entiendo una sonrisa se dibuja en mi cara y digo: No hay forma de que no lo ame. Y me doy cuenta de esto día a día, ya que la esperanza y él (aunque no lo haga intencionalmente) me ayudaron muchísmo en este año fuerte, raro, emocionante.


No hay comentarios:

Publicar un comentario