Quizá el que lea esto piense que estoy loca porque lo que yo busco es un chico, o un alma gemela. Pero no, se equivoca. Yo no quiero un alma gemela, porque de ese modo me aburriría. ¿Para qué tener al lado una persona idéntica a mi?
Yo deseo encontrar una personita especial que me haga feliz, que tenga siempre un abrazo disponible para dar, que mire y demuestre sus sentimientos sin miedo, que me ame de verdad.
Hace varios meses creía haberlo encontrado, pero pensé... ¿será él? ¿él, el que me acompañe durante toda mi vida? Puede ser, todavía no dije no a ese pregunta.
Esa pregunta es una incógnita sin fin, mejor dicho con fin, pero para llegar a ese final hay que caer varias veces, y eso precisamente es lo que me está haciendo mal. Ya que cuesta.
Ahora dejé de pensar por unas semanas en él, en el que yo siempre dije que me
amó de verdad, o que quizás lo sigue haciendo...
Recuerdo que al estar a sú lado imaginaba mi vida al lado de él, con pura felicidad, con amor puro. ¡Ay, qué locura! ¡Si todavía tengo una vida por atravesar! ¡Pero era y es taaaaan divertido alucinar con eso!
Yo, estoy convencida de que lo sigo amando. Él lo sabe, y
no me molesta en absoluto.
Que él se burle o respete mi sentimientos, yo igual lo quiero muchisimo.
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