Debo dejar de pensar en vos; olvidar tu amor y tu cariño. Deshacerme de tu beso y tu caricias. Pero... es tan difícil. No lo logro nunca. Me cuesta. Sí, lo admito.Primero digo que te olvidé perfectamente, después de unas semanas digo que sigo enamorada de vos. ¿Qué me pasa? No lo sé. Tal vez fuiste tanto para mi. Tal vez fuiste el amor de mi vida; el primero. El cual quiero que me pertenezca a mi. Deseo que tu amor vuelva a mi, como la primera vez. Deseo que te pase lo mismo que a mi. ¿Qué loco no? Sí, muy loco. Si tan solo supieras lo que me pasa... ¿Me entenderías? Me muero por saberlo. ¿Me dirías que te pasa lo mismo? No lo sé. Esas preguntas... Esas respuestas que mi mente desea saber ya. Te tengo tan cerca y a la vez tan lejos... ¿Lejos dije? Sí, por desgracia. ¡Cómo me gustaría tenerte a mi lado! Pero, también dije cerca... Pensar que estamos a tan solo seis cuadras los días de semana... ¡Justo ahora digo yo! Justo que ahora no estamos juntos, estamos cerca. Me parece tan injusto que la distancia nos haya separado, que las horas nos hayan invadido como a un preso en una celda esperando salir. Lo que voy a decir ahora es... ¿Tonto, estúpido o bueno? Todavía sigo lamentándome y llorando por los rincones diciendo: ¡Maldita la distancia que nos separó! ¡Bueno el día que te conocí! Pero... malo y estúpido el día en que todo acabó. ¿Pensarás en mi, como yo en vos? ¿Me creerías si dijera que te sigo amando? ¿Te volveré a ver?... ¡Cómo odio estas dudas! Son como un mosquito revoloteando en mi cabeza sin parar. Que no me dejan en paz, que hacen que me caiga con la misma piedra, una y otra vez... Jamás diría que no me gustó haberte conocido. Pero me parece tan patético y triste que una relación llena de felicidad se haya derrumbado como si nada. Se derrumbó como una castillo de arena, siendo destruido por las olas inmensas del mar. Puedo jurar que me siento una tonta escribiendo esto. Mostrando mis sentimientos... Esperando que te des cuenta de que es para vos y que lo leas. Pero por otro me encanta escribirlo porque es lo único que puedo hacer. Y el que quiera que lo lea, que lo lea. Pero todavía no te diré un palabra, por miedo de que algo nos invada otra vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario